miércoles, 4 de junio de 2014

Seguimos con el "entendiendo España", y la idea venezolana

Tanto la Constitución Española de 1978 como la doctrina constitucional han definido a España como un Estado Autonómico y Monarquía con sujeción constitucional [1].

Estos conceptos chocan, de entrada, con la forma de pensar, esencialmente republicana, del venezolano, y se trata entonces de comenzar a aprender a pensar sabiendo de lo que se habla. Los conceptos de Nación, Estados y Municipios cambian a Estado, Comunidad Autónoma, Provincias y Municipios.


El artículo 2 de la Constitución Española estatuye que “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.” Está claro que este precepto es ampliamente desarrollado a lo largo de todo el Texto Fundamental.
El Estado Español, a nivel territorial, se encuentra dividido desde la unidad Estatal (Nación), en Comunidades Autónomas (CC.AA.),  y Provincias. Como se verá, cada Provincia se divide en Municipios.
Así, España está dividida en 17 Comunidades Autónomas, o Autonomías[2], y 2 Ciudades Autónomas (Ceuta y Melilla), muchas de las cuales tienen sus costumbres y lengua propias, así como legislaciones forales diferenciadoras, que afectan sobre todo a los derechos civiles de las personas físicas.
Como ejemplo puros y duros, una sucesión se divide diferente en Galicia (Lei 2/2006, do 14 de Xuño, de Dereito Civil de Galicia) y en Cataluña se reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo (Llei 25/2010, del 29 de juliol, del Llibre Segon del Codi Civil de Catalunya, relatiu a la persona i la familia)[3], recogiendo el precepto del artículo 44 del Código Civil.
Vamos a ver: en todos lados se habla español, pero hay autonomías que tienen además su idioma, o dialecto, o su propia forma de hablar, pero a saber, eso forma parte del ámbito de los lingüistas y los nacionalistas.




No pretendas cambiar tu acento. Se nos da fatal. No estamos acostumbrados a estar pendientes de la correcta pronunciación de la C y de la Z, de J y de la G.
Somos venezolanos, y ya.
La Constitución de 1978 debe, necesariamente, ser vista desde el punto de vista de una gran reconciliación nacional. Muerto Francisco Franco, y su férrea imposición de la España una, grande y libre, resurgen las viejas aspiraciones que consiguen sus expresiones (legales o ilegales) en los nacionalistas catalanes y vascos, al igual que en el resto de España, como los intentos del MPAIAC en Canarias. A ver, en todos lados se cuecen habas.
Para entender la España de hoy, se debe saber que la Constitución de 1978 fue una solución de compromiso entre las fuerzas políticas de la época. No se trata de un texto constitucional de avanzada, sino de cohesión entre las diferentes tendencias que por siglos mantuvieron una idea de Nación, concepto impensable para los venezolanos. Simplificando algo, para la construcción de aquel y de este momento, se jugaron el cuello demócratas y franquistas, nacionales y autonomistas, y acordaron ese texto, que como toda Carta Magna, siempre es perfectible, y nunca perfecta.
La reciente abdicación de S.M. el Rey Juan Carlos I de Borbón, ha desatado un vendaval de opiniones sobre el modelo del Estado español, y hay para todos los gustos: queda de cada uno de ustedes pensar, opinar y decidir, teniendo claro que lo que sí reina en España es el Estado de Derecho.

La “idea” venezolana
Hemos visto demasiados fracasos. Si crees que tienes un Plan de Negocios, vuelve al comienzo. Dale otra vuelta, y estudia cuidadosamente tu mercado: porque en el sitio no haya un restaurant de Sushi, no implica que el mismo vaya a tener éxito.
Hemos aportado demasiados euros a pérdida en el mercado español. Ya es hora de las decisiones pensadas, meditadas, y planificadas al milímetro.
Estudia los gustos, a la gente. Siéntate en el bar de la esquina, y habla con todo el mundo, y te vas a dar cuenta que aunque tengas al mejor Chef de Sushi, el proyecto no va a salir adelante. O sí que sale. Tu decisión.
No te la vas a comer, sino que los bancos van a comer de ti, y tu capital se va a ver disminuido, cuando no eliminado.

 
¡Cuidado!

Tu idea no es solo tuya. Ya alguien la ha tenido antes. Negocia con tu Banco para que no empeñes el capital familiar.







La ida a España tiene que estar precedida, necesariamente, por un Plan de Negocios. Estudia con cuidado tus opciones. No te descapitalices, y ten siempre un plan de escape.
Cuenta los cobritos. En España, cada Euro cuenta. Dependiendo del tamaño de tu familia, el presupuesto tiene que cuadrar al pelo.
Una consideración adicional: la familia biparental con tres hijos o más es considerada como familia numerosa. Dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que vayas a vivir, ello puede significar mayores o algunos beneficios, ya que Europa es un continente viejo.
La pirámide poblacional de Europa no ha cambiado, sino todo lo contrario. Cada día su base superior se expande, lo que quiere decir que hay más viejos que jóvenes, y eso no se ha podido superar. Europa necesita ser repoblada.



[1] Constitución Española, Artículo 1. 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.
[2] Andalucía, Aragón, Principado de Asturias, Illes Balears, Canarias, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Catalunya, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia, Navarra, Pays Basque, y Comunitat Valenciana.
[3] En este mismo sentido, el Tribunal Constitucional ha expresado su reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo.

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